Sam es un joven de 18 años diagnosticado con trastorno del espectro autista. Él estudia, trabaja y vive con sus padres y su hermana menor. Cansado de su condición, busca cumplir un sueño que representa un reto importante para una persona con su trastorno: conseguir una novia. Durante su viaje de autodescubrimiento, la familia de Sam debe adaptarse a un cambio de actitud sobre el trastorno de su hijo, para hacerlo sentir “normal”. Sobre todo su madre Elsa, que debe dejar atrás su comportamiento sobreprotector, si quiere que Sam cumpla con sus objetivos. Por otro lado, sus amigos lo impulsan a experimentar nuevas experiencias y vencer sus temores.