Raven y Chelsea se han mudado con sus hijos a la ciudad Chicago después de divorciarse. Raven tiene gemelos Nia y Booker, y Chelsea tiene un hijo llamado Levi. Todos viven en la misma casa, formando una nueva familia. Cuando Raven tiene la visión de que Nia piensa que Booker solo recibe la atención de su madre, decide pasar más tiempo con su hija. Por otro lado, Booker descubre que tiene poderes psíquicos y decide no decírselo a su mamá, que tampoco le confeso su habilidad a sus hijos. Los problemas comienzan cuando los niños no sienten tener su propia privacidad, así que Raven y Chelsea buscan una solución para darles su propio espacio.