El avance de la plaga es inevitable y se ha extendido a diversas provincias de la región. Los personajes descubren que, al contrario de lo que pensaban, los zombis tienen la capacidad de andar a plena luz del día y que las temperaturas altas son su verdadera debilidad, y no los rayos del sol.
Ante la inminente invasión de los muertos vivientes, el príncipe Chang-Lee busca el apoyo de los grupos aliados del reino para dar punto final a la propagación de los zombis y demostrar al pueblo que es digno al trono.
Nuevamente, una serie de conspiraciones y traiciones políticas comienzan a gestarse en contra del joven príncipe. La reina Cho (Kim Hye-jun) idea un perverso plan para robar a un recién nacido varón y proclamarlo como heredero al reino y utilizar la plaga en contra de Hanyang para lograr sus objetivos. El príncipe Chan deberá salvar a su pueblo y terminar el complot que se ha desarrollado en su contra y reafirmar su derecho a ser heredero de la dinastía Joseon.