En una pequeña comunidad de Springfield, Missouri, nos encontramos con Dee Dee Blanchard, y su hija Gypsy, que vive en una silla de ruedas debido que sufre todo tipo de enfermedades graves y crónicas. Dee Dee se ha dedicado toda su vida a cuidar a Gypsy, lo que terminó convirtiéndola en una madre sobreprotectora, controladora y abusiva. Un día, la mujer aparece muerta y todo apunta a que la autora del asesinato ha sido Gypsy quien, se suponía no tenía las facultades físicas para levantarse de su silla de ruedas. Cuando comienza la investigación sobre el crimen se descubre que Gypsy nunca estuvo enferma y su mamá sufría del síndrome de Munchausen, lo que la llevaba a enfermar a la pequeña para recibir atención.