Durante el final de la primera temporada, Emily estaba a punto de ser enviada de regreso a Chicago después de que Pierre Cadault decidiera cancelar su desfile en la Semana de la moda por su culpa. Sin embargo, la joven publicista logró darle la vuelta la situación y con una ingeniosa idea hizo que el diseñador de alta costura fuera el protagonista del show. Tras el éxito de su intervención, el periodo de Emily en Paris se extiende para continuar trabajando de la mano de Sylvie Grateau. Sin embargo, la vida personal de la joven está a punto de colapsar; Gabriel no se fue a Normandía, Camille quiere hablar con ella y Mathieu Cadault desea que lo acompañe a un viaje de fin de semana.