Syd Burnett llora la muerte de un viejo amigo y decide usar sus conocimientos como detective para encontrar respuestas, mientras que McKenna debe enfrentarse a las consecuencias del secuestro de Izzy y el punto de quiebre está a punto de llegar a su matrimonio. Pero cuando una poderosa ola de crímenes en Koreatown amenaza con destruir la comunidad, Syd, McKenna y el equipo deben encontrar a los responsables antes de que sea demasiado tarde.