Después de pasar diez años en una prisión juvenil, Calliope McTeer, regresa a su hogar natal en la pequeña y tranquila ciudad de Orphelin Bay. Poco después de su llegada, el cadáver de un pescador aparece en la costa. Cal decide comenzar a investigar que hay detrás del misterioso crimen, lo que la lleva a descubrir a unos egnimáticos seres que son mitad sirenas, mitad humanos, llamados "tidelanders".
Este pequeño grupo vive escondido en un ricón de la bahía y son liderados por Arielle Cuthbert, una sensual mujer mitad sirena, que no durará en hacer lo necesario para defender a su gente. Carl no tarda en sospechar que ellos podrían ser los culpables detrás de la muerte de varios pescadores.