Morgan conoce a un exorcista del Vaticano, va al desierto de Judea donde los monjes luchan contra Satanás y visita un templo budista en Nepal lleno de espíritus malignos. Después, explora los misterios de las visiones divinas y las personas que afirman tenerlas. Viaja a Lourdes, Francia, para conocer a una mujer que cree que fue curada de una parálisis por aguas milagrosas; a Londres, para conocer a un hombre cuyas visiones divinas siguieron a una cirugía que le salvó la vida, y a Canadá, para conocer a un hombre anishnaabe que soportó días solo en el desierto por el bien de la visión divina. Por último, Morgan visita Pompeya para aprender cómo el Vesubio era visto como una retribución divina y viaja a Jerusalén para ver la copia más antigua de los Diez Mandamientos.