Lola puede ser la hermana de Daphne, pero las dos chicas no podrían ser más diferentes. Si Daphne es naturalmente optimista, alegre e ingenua, Lola, es un ser oscuro y una enfermedad mental permanente. Esta es también una de las razones por las que Daphne nunca habló de ella. Después de que un drama familiar alterará su relación, Lola, aislada y deprimida, pierde por completo el camino. Ahora tendrá que aprender a abrirse a los demás: Eliott, Maya y su hermana, los recién llegados, pero también a la pandilla de siempre.