Han pasado once años desde que la desaparición de su hija se convirtió en un caso sin resolver y Freya, la encargada de transcribir los interrogatorios criminales del departamento de policía de Berlín, ha mantenido una vida aislada y tormentosa. Después de muchos años, la mujer comienza a darle una nueva oportunidad a la vida cuando un viejo amigo es asignado a dirigir la división de policía donde trabaja. Sin embargo, su felicidad dura poco cuando un caso con características similares a las de su hija aparece y podría ser la respuesta que buscaba desde hace muchos años.