Después de que Judy confiesa que ella era la conductora del coche que mató a Ted, Jen va con la Detective Perez para exigir justicia pero éste no hace nada con la información. Steve entra en pánico cuando el FBI comienza a investigar sus negocios. Devastada por toda la situación, Judy va al banco a retirar todo el dinero de la cuenta conjunta que todavía tiene con Steve y termina entregándoselo a Henry como regalo de bautizo para Christopher. Al descubrir que su antigua amiga sigue merodeando a su familia, a pesar de sus advertencias, Jen aprende a usar la vieja arma de Ted. Steve descubre que su ex esposa ha huido con todo el dinero que le quedaba, por lo que va a buscarla y termina encontrándose con Jen. Después de confesar su participación en el accidente, ambos se ven envueltos en una calurosa discusión. Todo carece de sentido hasta que Judy recibe una llamada de auxilio.