Durante esta temporada, Sofía se ve seducida por el mundo de la industria porno y termina involucrada en el proceso de hacer la realidad las fantasías sexuales de sus clientes, pero tendrá que lidiar con los prejuicios de su familia. Luego de unas vacaciones con sus hijos, Sofía decide que es hora de arreglar todo y decide ver a Marcello. Ahí descubre que él comenzó una nueva carrera, lo que provoca un futuro incierto en la empresa.