Por todas las apariencias, Retsuko es una típica joven panda recatada. Ella trabaja en una oficina de contabilidad común y corriente, usa ropa tradicional, hace todo lo que le dicen y le ordenan, no importa cuán intenso sea su deseo de rebelarse internamente. Pero en su vida privada y cuando nadie la ve, se transforma en Aggretsuko, un ser que canta canciones de heavy metal, bebe cervezas y hace exactamente lo que quiere hacer, no lo que otras personas esperan que haga. Retsuko sabe que no es feliz. Y está aún menos segura de cómo transformar su realidad actual. Pero está decidida a vivir una vida que no la llene de furia, y lentamente, mediante Aggretsuko está encontrando la manera de hacer realidad sus sueños.