Un año más tarde, Hache tiene la oportunidad de poner en marcha un laboratorio de producción de heroína, pero socios conspiradores y un pariente problemático complican todos sus planes. Por otro lado, un atraco ensombrece la recién descubierta felicidad de Vinuesa. Laforet hace una visita para ver el nuevo laboratorio y le ofrece un trato muy interesante a Hache. Al mismo tiempo Mateo intenta cortejar a Mirta, quien decide poner una demanda. La heroína finalmente está lista para ser distribuida, pero Hache necesita la ayuda de Arístides para poder sacarla de Barcelona. Una discusión entre Camino y Piero complica más la situación.