Tras la misteriosa muerte de su popular padre, el joven Calígula crece bajo la sombra de su tío, el tiránico emperador Tiberio. Después de la muerte de Tiberio, Calígula asciende al poder como el nuevo emperador, un rol en el que encaja perfectamente hasta que su enfermedad lo convierte en un ser sádico y temible. El derramamiento de sangre inocente provoca que Roma y los ex -aliados se vuelvan en su contra.