En esta segunda temporada, los hijos de Eli quieren continuar disputándose el legado de su padre, pues creen que ya no le queda mucho tiempo así que de una vez quieren que él nombre a su único heredero del imperio evangelista que ha construido. Mientras Jesse, Judy y Kelvin continúan con sus peleas internas, pronto deberán jugar en el mismo equipo ya que extraños del pasado regresan y los amenazan con ponerle fin a la extravagante y fabulosa vida que llevan, además de que hay un periodista muy impertinente dispuesto a delatar sus secretos y terminar con el imperio de la familia Gemstone. No les quedará más remedio que aliarse, llevarse bien e intentar derrotar a sus enemigos antes de que sea demasiado tarde.