Pareciera que la vida de los hermanos Gemstone ha mejorado en comparación a los últimos años. Sus negocios están a flote, ya no hay preocupaciones o enemigos acechándolos y el dinero sigue fluyendo continuamente a sus cuentas de banco, pero Jesse, Kelvin y Judy se dan cuenta que mientras ellos están viviendo la mejor etapa de sus vidas, su padre Eli pareciera haber tocado fondo. Cuando lo visitan notan a Eli muy diferente, ya no es más aquel poderoso y temerario patriarca, ahora es un hombre que se ha resignado a envejecer y que no sabe qué hacer de su vida. Sus hijos acudirán a su rescate y le devolverán aquella chispa que tanto lo caracterizaba, o al menos es lo que intentarán.