La segunda temporada avanza con Luke (Alex Eastwood), ahora de 13 años, y Ava (Eve Prenelle), ahora de 13, lo que presenta nuevos desafíos de crianza para Paul (Freeman) y Ally (Haggard).
Para la tercera entrega, la creciente ansiedad de Luke y la independencia de Ava añaden algunas complicaciones nuevas e inexploradas a la mezcla caótica existente de recursos limitados, falta de tiempo y el fino arte de improvisar mientras parece que sabes lo que estás haciendo. Los padres de Paul, Jackie y Jim (Joanna Bacon y Alun Armstrong), también son mayores, al igual que la madre de Ally, Leah (Stella Gonet), lo que lleva a Paul y Ally a descubrir que ahora tienen que ser padres de la generación superior y de la generación inferior. Y en el centro de todo esto está la relación de Paul y Ally. ¿Podrán sobrevivir a las nuevas presiones como prácticamente sobrevivieron a las antiguas? ¿O hay un número finito de cuerdas en las que puedes encontrarte al final?