La temporada 4 de Breeders comienza cuando Paul se muda y se queda en la casa de Leah. Debería estar solo, pero la vida más simple tiene su atractivo. Mientras tanto, Ally tiene sus propios problemas con el trabajo, su menopausia temprana y su relación cada vez más tensa con su hija recién adolescente. El humor negro y las grandes copas de vino solo sirven hasta cierto punto para calmar la angustia...