Después de una exhibición de hip-hop con su socio Tonik, Jinn logra llamar la atención de la compañía disquera de hip hop, Skyline Records, liderada por el rapero Kalifa. Cuando el joven acepta firmar con ellos, la situación en la compañía se complica debido a que el hermano de Kalifa, Ardan, regresa después de años ausentes. Pronto, descubre que la disquera esconde oscuros nexos con el crimen organizado. Por otro lado, la detective de policía Sara avanza en su investigación para exponer los negocios fraudulentos del famoso rapero.