Cay y Mike son una pareja promedio de los suburbios que intenta criar de la mejor manera posible a sus cuatro hijos. El detalle está en que tres de ellos resultan ser niños con un coeficiente intelectual muy alto, lo cual termina poniéndolos en situaciones complicadas que van más allá de sus nulos estudios académicos. Cada uno de los pequeños representa un desafío diferente; por un lado está Brian, su hijo de 16 años, el cual es un genio con las matemáticas; por el otro, Nicole de 15, a quien se le facilita cualquier tipo de idioma; y por último está Marc un genio musical de tan solo 10 años. Solo Leila, la pequeña de 8, no es un genio como el resto de sus parientes, lo que le da al matrimonio un pequeño respiro.