Después de trabajar en diferentes ciudades para lograr sobrevivir su embarazo adolescente, Georgia está lista para echar raíces en un lugar. Es por eso que ella y su hija adolescente, Ginny, se mudan a un pequeño pueblo de Massachusetts. Por un lado, Ginny, que siempre ha sido la más inteligente y consiente del dúo, busca encontrar la manera de cumplir con sus objetivos mientras intenta sobrepasar a los prejuicios de sus nueva escuela; y por otro, Georgia intenta desprenderse de los viejos hábitos de su antiguo estilo de vida. La llegada de las chicas pondrá de cabeza a los habitantes del pueblo, derivando a situaciones incomodas pero divertidas.