En uno de los barrios más peligrosos de Buenos Aires, nos encontramos con Carlos Tevez, un joven que lucha por salir adelante mientras se enfoca en sus estudios y en su mayor pasión: el fútbol. Con el apoyo de sus padres adoptivos quienes también son sus tíos maternos, Raimundo Tevez y Noemí Martínez, Carlos logra ser parte del equipo Club Atlético All Boys, en el cual se convierte en campeón de la Copa de Campeones de FIFA. Tras su participación, el joven es trasladado a Boca, donde logra concluir sus estudios y continúa jugando fútbol en la segunda división, al menos hasta su debut en 2001. Con enorme disciplina y nunca olvidando sus orígenes, el mejor conocido como “Apache”, se convirtió en una figura muy importante para el equipo argentino.