Después del final de la segunda temporada donde Nikki y Jason tuvieron que tomar una de las decisiones más difíciles de sus vidas, al fin se han convertido en padres de dos pequeños, aunque en un inicio tenían planeada a sólo una niña, su destino les deparó a estos dos pequeños con los que compartirán el resto de sus vidas. Su nuevo rumbo como padres primerizos estará lleno de altibajos, ya que apenas están conociendo a sus hijos y aprendiendo cómo sería la mejor forma de criarlos, pues sólo quieren ser unos padres responsables que les brinden amor y comprensión, aunque saben que deberán hacerles saber sus errores cuando hagan algo malo, pero simplemente esta nueva vida les traerá el mismo cúmulo de aprendizajes como de enseñanzas. Nikki y Jason tendrán el apoyo de su familia y amigos, pero también deberán poner un límite al momento de que éstos se entrometan en su rol de padres, porque aunque son bien recibidos los consejos de sus seres queridos, no todo deberá ser como la demás gente diga.