Chloe sigue a Becky, quien está viviendo aún con su madre y trabajando como empleada temporal, Becky se compara con las vidas perfectas de Instagram, volviendo compulsivamente a una cuenta: La de Chloe.
Becky observa obsesivamente su vida aparentemente impecable a través de las redes sociales. Pero cuando Chloe muere repentinamente, la necesidad de Becky de averiguar cómo y por qué la lleva a asumir una nueva identidad y a maquinar un encuentro casual con la mejor amiga de Chloe, Livia, e infiltrarse en el grupo de amigos íntimos de Chloe. A través de su alter-ego Sasha, Becky se convierte en una heroína poderosa y transgresora; una alguien popular y bien conectada con una vida, y amores, que son mucho más emocionantes y adictivos que el nadie que es como Becky. Sin embargo, el fingimiento pronto oscurece y confunde la realidad, y Becky corre el riesgo de perderse por completo en el juego en el que está inmersa.