Wallace Souza era un conductor muy popular de la televisión brasileña, conocido por su famoso programa policiaco del Canal Livre. Su popularidad crecía gracias a que su producción siempre era la primera en llegar a escenas, consiguiendo las mejores imágenes de los terribles crímenes. A finales del 2009, Wallace fue acusado por la policía de asesinar delincuentes, para que su producción televisiva logrará llegar a cubrir la nota y así aumentar su audiencia. Todo gracias a la denuncia de un informante anónimo que aseguraba haber sido parte de los crímenes. Tras la denuncia, un escándalo mediático se desato en todo el país. La producción hace una investigación que reúne testimonios clave parar el analizar la delgada línea de la ética televisiva.