Tasha pareciera tener la vida perfecta, pues su esposo Jack es simplemente el mejor y pareciera apoyarla incondicionalmente, además los dos acaban de tener a una bebé, Emily, por lo que están construyendo una familia. Los tres viven felizmente en Londres, pero cuando el matrimonio de Tasha se ve amenazado por Jen, la ex esposa de Jack, Tasha se llenará de un miedo y paranoia irracional ya que después cree que Jen le quiere quitar a Emily. Para Tasha es muy complicado ver cómo Jen aún guarda buena comunicación con su antigua familia, pues su cuñada se lleva de maravilla con ella, algo que no pasa con Tasha ya que la hermana de Jack no la tolera. Además, Jack pareciera tener una relación cordial con Jen, lo cual hace enfadar a Tasha y pronto le pide que le marque límites o no vuelva a verla nunca más, pues se siente en peligro todo el tiempo a causa de Jen. Los miedos de Tasha incrementan cuando Emily y Jack desaparecen, pero deberá aceptar la ayuda de Jen porque sabe que sola no podrá localizarlos. De esta forma, ambas se hacen aliadas y poco a poco se va desentrañando la verdad del matrimonio entre Jack y Tasha así como la pasada relación de él con Jen. Ambas descubrirán algo sorprendente, pues su gran enemigo está más cerca de lo que imaginaban.