Jeffrey Dahmer violó, asesinó y descuartizó a almenos a 17 hombres y niños en Milwaukee, Wisconsin, entre 1978 y 1991. Dahmer cometió su primer asesinato en 1978, cuando recogió a un autoestopista llamado Steven Hicks, que buscaba un aventon a un concierto. Cuando Hicks intentó irse, Dahmer le golpeó con una mancuerna antes de estrangularlo hasta la muerte. Después de esto, se matriculó en la Universidad Estatal de Ohio, pocos después abandonó los estudios después de un trimestre como resultado de su persistente abuso de alcohol. Más tarde se alistó en el ejército de los Estados Unidos, donde recibió una baja honorable. De regresó a su pueblo, continuó bebiendo en exceso y terminaron enviándolo a vivir con su abuela en Wisconsin, mientras tenía dificultades para mantener un trabajo y se enfrentó a varios arrestos, incluido alteración del orden público. En noviembre de 1987, Dahmer volvió a matar, esta vez a un hombre llamado Steven Tuomi. Tras este asesinato comenzó a buscar activamente víctimas. En 1991, había asesinado a 17 hombres y niños.