El 11 de agosto de 2017, la policía recibe la denuncia de la desaparición de la periodista sueca llamada Kim Wall, la cual fue vista por última vez entrando al submarino casero para entrevistar a su constructor y propietario. Horas después, el submarino se hundió por una emergencia y el único que pudo ser rescatado fue su dueño. Al no encontrar pistas sobre el paradero de la periodista, la policía decide interrogar a sobreviviente. Todo sale a la luz cuando una ciclista encuentra el torso de una mujer en la playa, que resulta ser de Kim.