La realeza sueca se encuentra en problemas después de descubrir que el primogénito del que se espera tanto y que algún día tendrá que cargar con el peso de la corona, es en realidad una persona problemática y cuyos comportamientos, no son propios de su cargo ni de su posición política, y mucho menos son bien vistos ante la sociedad. Ante esta aparente rebeldía, el príncipe Wilhelm es mandado a un colegio de internado durante algún tiempo, en búsqueda de que sus actitudes problemáticas y escandalosas cambien, con la esperanza de que se convierta en el ser monárquico que está destinado a convertirse por descendencia. En esta institución, se amistará con otros jóvenes millonarios que se encuentran en situaciones similares como las de él, con los conflictos y caprichos propios de esa clase social. Durante este trayecto de "reformatorio" el príncipe y sus amigos, se auto descubrirán y encontrarán su verdadera vocación, que está lejos de lo que, por años, sus familias les han estado dictando. Todo cambia drásticamente cuando le informan que se ha convertido en la siguiente línea de sucesión al trono y tendrá que comenzar a tomar decisiones, que no tenía contempladas.