En la década de 1990, las gemelas Sara y Tegan inician la preparatoria en una nueva escuela alejada de los pocos amigos que tenían. Aunque ellas solían ser inseparables, algo que ocurrió el verano pasado provoca que su relación se fragmente y ahora cada una busque su propio camino. A pesar de estar en las mismas clases, las dos comienzan a formar sus propios círculos de amigos y encaminarse a un autodescubrimiento que las llevará a explorar su verdadera identidad y sueños. La situación en casa será algo tensa porque las chicas ni siquiera se dirigen la palabra y a pesar de que sus padres hacen lo necesario para que al menos tengan una relación pacífica, lo que verdaderamente vuelve a unirlas es la música. Debido a que cada una comenzó a buscar lo que más le gustaba fuera de la otra, descubrieron una gran pasión en la música alternativa, grunge y pop que se fue abriendo paso, por lo que cuando ambas se dan cuenta que tienen gusto similares, esta música se vuelve el sitio ideal para reconectar y mejorar su relación de hermanas que llevaba fragmentada desde hace tiempo. Sara y Tegan viven una adolescencia que las marcará para siempre y les hará darse cuenta lo que realmente quieren hacer con su vida.