En Italia de 1978 sucedió una de las tragedias más grandes de su historia, pues el líder de la Democracia Cristiana y dos veces Primer Ministro, fue secuestrado por un grupo de terroristas. Aldo Moro se había caracterizado por ser un líder intelectual y gran negociador, él antes de sufrir ese fatal secuestro a manos de las Brigadas Rojas, un grupo de terroristas revolucionarios, había logrado un acuerdo de unión nacional entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista de Italia, lo cual marcaría un nuevo precedente en el gobierno italiano y del resto de Europa. Su nuevo acuerdo no tenía muy contentos a los políticos dentro de su país y fuera de éste, pues a Estados Unidos no le convenía que un partido comunista adquiriera gran poder en una nación donde se resguardaban secretos de todas las potencias mundiales. Debido a las disputas que se vivían, la mañana del 16 de marzo de 1978, mientras se celebraba la investidura del cuarto gobierno de Giulio Andreotti con el apoyo del Partido Comunista Italiano, Aldo junto a sus cinco escoltas fueron emboscados, ya que los secuestradores iban vestidos con uniformes de pilotos de Alitalia, principal aerolínea de la nación. Los cuatro secuestradores abatieron a las escoltas y se llevaron a Aldo fuera de Roma, donde pasaría 55 días cautivo, en estos días se originaron toda clase de protestas y búsquedas para que el ex primer ministro fuera liberado vivo y a salvo, lo cual lamentablemente no sucedió.