Tras dos años de relación, Kim Na Eun comienza a pensar que es buen momento para casarse con su novio Seo Joon Hyung, ella desde pequeña ha tenido claro que el matrimonio será parte de su vida, incluso ha planeado en su mente cómo sería su boda soñada y la propuesta para pedir su mano. Na Eun decide traer a colación este tema en una cita con Seo Joon, ya que en los días previos había sido testigo de las muestras de amor entre varias parejas que resultaban ser esposos y también sus amigas comenzaron a meter ideas en su cabeza, por lo que quiere descubrir la opinión de su novio. Seo Joon se pone nervioso al ser cuestionado, ya que para esa misma noche había planeado pedirle matrimonio y por la falta de respuesta que le da, Na Eun cree que entonces no quiere pasar el resto de su vida con ella así que se marcha. Después de que el malentendido es aclarado, al fin Seo Joon se le propone y Na Eun acepta, lo que ambos desconocen es que han iniciado un camino largo por recorrer antes de poder decirse ‘sí’ definitivamente. En su trayectoria al altar, se toparán con varios obstáculos, pues no sólo ellos mismos no estarán de acuerdo con varias decisiones sino que sus familias también representarán una carga a la hora de llegar a ciertos acuerdos. Parecía fácil que luego de comprometerse darían inicio a su vida de casados, pero aún les queda una vida por resolver si es que quieren estar juntos para siempre.
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