Summer Torres es enviada por su madre a vivir en Shorehaven, Australia con amigos de la familia para que la chica se reforme, pues ha sido expulsada por segunda ocasión de una escuela privada de élite en Nueva York. A Summer no le parece una gran idea mudarse del otro lado del mundo, pero no le queda otra opción más que seguir las órdenes de su madre. Debido a que la joven no tiene interés en formar alguna clase de vínculo con las personas ni con el lugar, ya que no los encuentra interesantes, se sorprende cuando conoce a un joven surfista llamado Ari Gibson, quien junto a sus amigos comienza a mostrarle las cosas buenas que puede encontrar ahí, por ejemplo: el surf. Summer queda enamorada de este deporte y gracias a las nuevas personas que conoce, comienza a ver la vida de distinta forma. Con este nuevo cambio de paradigma, la joven cree que fue todo un acierto que su madre la enviara a ese lugar, ya que ahora tiene amigas y amigos que verdaderamente la apoyarán a crecer y crear un mejor futuro.