En el reino de Equestria, al fin la magia ha regresado y Sunny, Zipp, Izzy, Pipp y Hitch deciden embarcarse en nuevas aventuras con sus poderes ya de vuelta. Aunque pareciera que todo marcha con normalidad, a pesar de que los otros pegasos y criaturas aún tienen dificultades para ajustarse a la magia, no se ve como un gran problema, pero los ponis terrestres no están nada contentos con volver a vivir en un sitio lleno de magia. Los ponis terrestres están acostumbrados a hacer cosas sin magia, por lo que se frustran cuando las otras criaturas con las que conviven aún no controlan al cien sus poderes. Sunny cree que es una buena idea hacerles una demostración de magia con ayuda de sus amigas y amigos, así que en el día de Bahía Yeguamar se propone a que los ponis terrestres queden fascinados con los beneficios de la magia, pero los cristales de la unidad encargados de controlar la magia en el reino, comienzan a fallar y provocan un caos. Ahora nadie está feliz con los resultados de esa demostración, por lo que Sunny y su grupo deberán investigar cómo hacer que la magia vuelva a funcionar en el reino y que los ponis terrestres se sientan incluidos, además de tener a todas las criaturas conviviendo en paz y armonía.