La vida de Daniele toma un curso diferente, pero significativo luego de que es ingresado a una clínica psiquiátrica por siete días debido a que sufrió una crisis psicótica donde perdió el control. El joven de 20 años no sabrá si en realidad ha perdido la cabeza, pues aunque los doctores, enfermeras y mismos familiares le han hecho creer que sí, él comienza a cuestionarse sobre cómo la percepción que tienen los demás sobre uno mismo es realmente lo que afecta a las personas, así que intentará redescubrirse y definir quién verdaderamente es él en esa semana que estará internado. En un inicio él verá como una pesadilla su ingreso a la clínica, incluso despreciará a sus compañeros de cuarto que han llegado ahí por diferentes situaciones, pero luego de que comienza a cambiar de perspectiva se dará cuenta que en realidad tiene más en común con esas personas de lo que cree. Daniele encontrará una amistad fiel y verdadera en sus compañeros, quienes se volverán la clave de su salvación y motivación, pues los médicos y enfermeras en realidad no ven por la mejoría de los pacientes y Daniel se hará muy consciente de todo esto.
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