La vida del pequeño Aurelio Casillas cambia para siempre luego de que acude a pedirle trabajo a Don Cleto, un criminal y hombre de negocios que ha ido cosechando su éxito gracias a la siembra de amapola. Aurelio decide ir con él porque está harto de los maltratos de su padre y además está cansado de vivir en la pobreza así como de ver sufrir a su madre, es por eso que opta a irse con él a pesar de los riesgos que esto representa. Aunque el niño no tiene mucha experiencia, su ingenio y creatividad lo hacen sobresalir por lo que pronto se convierte en uno de los socios más confiables de Cleto y comienza a incidir aún más en las decisiones del negocio creando nuevas rutas que tengan mayor éxito para todos. Aurelio se encamina verdaderamente a una vida espectacular como narcotraficante, pero a pesar de todo lo bueno que ha ganado, tiene que tener muy en cuenta que los peligros a los que se enfrenta diariamente buscarán terminar con él.