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Las versiones animadas de los personajes: el Chavo, Quico, Ñoño, la Popis, don Ramón, Doña Florinda, el profesor Jirafales, doña Clotilde "La bruja del 71", Godínez, Jaimito, Paty y Gloria. Además de recrear algunas escenas ya conocidas que formaron parte programa original, algunos episodios contienen secuencias completamente nuevas, mostrando la imaginación de los niños que pasan sus días en la vecindad.
26 episodios
Transmitida en Televisa
Transmitida desde: 21 de octubre de 2006
1 video
Ver reparto completo de la temporada 1
2:11
Don Ramón ejerce el trabajo de vendedor de globos, siendo los niños de la vecindad sus principales clientes.
Por jugar durante toda la noche, el Chavo sufre las consecuencias al día siguiente, ya que se queda dormido en todo lado.
El Chavo y Ñoño planean comer gratis en la fonda de doña Florinda... con la ayuda de un churrumino.
La mascota de doña Clotilde con su particular nombre, crean una gran confusión al Chavo y a Quico.
Los niños juegan con el yeso que don Ramón utiliza para distintos trabajos en el otro patio de la vecindad.
Don Ramón ejerce un nuevo empleo, esta ocasión de vendedor de los churros que doña Florinda prepara.
A causa de sus juegos, el Chavo rompe el foco que don Ramón reiterádamente tendrá que cambiar.
A partir de un juego de buscar un tesoro escondido, el Chavo y Quico rompen una tubería y la vecindad se queda sin agua.
Quico, el Chavo y Ñoño convierten la vecindad en un campo para practicar béisbol y la mayoría de golpes los recibe don Ramón.
Con este nuevo trabajo, el Chavo y Quico lavan el carro del Sr. Barriga, pero muchos problemas empiezan a aparecer.
Los niños practican un nuevo deporte con la ayuda de dos entrenadores, el Prof. Jirafales y don Ramón.
El Chavo es culpado injustamente por la pérdida de algunos objetos de valor dentro de la vecindad.
El Chavo es llevado a un "juicio" por haber atropellado al gato de Quico con la bicicleta que don Ramón utilizaba para trabajar.
Don Ramón ejerce la profesión de fotógrafo, pero sufre continuos problemas al encontrarse con los niños de la vecindad.
Gloria y Patty ocasionan que el Chavo, Quico y don Ramón se enamoren de ellas, causando problemas de celos a las otras mujeres.
El sr. Barriga intenta asustar al Chavo y al mismo tiempo darle una lección, pero su plan no resulta como lo imaginó.
Los niños crean toda una aventura al tener que enfrentarse con el miedo de entrar a la casa de la Bruja del 71.
Don Ramón recuerda su época de boxeador y aprovecha sus conocimientos para enseñarle al Chavo los principales motivimientos del deporte.
Un trabajo de carpinteria de don Ramón, ocasiona diferentes inconvenientes entre él y los niños, ya que utilizan sus herramientas para jugar.
Los niños de la Vecindad utilizan el switch de la vecindad como instrumento para realizar un particular juego, sin saber los problemas que ocasionan.
Luego de un desastre en la vecindad, se dan cuenta que definitivamente necesita un arreglo general, tanto en limpieza como en pintura.
El Señor Barriga brinda la pintura para que los inquilinos se alisten y entre todos darle una mejor cara a su querida Vecindad.
Una serie de inconvenientes se generan a raíz de una invitación a desayunar para el pobre Chavo; el juego de ping pong se hace presente en la Vecindad.
El Chavo con unos pocos utensilios, construye una casita en el patio de la Vecindad, sin saber que más tarde, esa misma casa le serviría a don Ramón.
Don Ramón preocupado por la alimentación del Chavo, le hace ir sonámbulo por las noches, lo que genera toda una aventura en la Vecindad.
Toda la Vecindad y sus amigos disfrutan de unas vacaciones en las playas de Acapulco.