Uno de los empresarios más famosos y ricos pudo ser por un gran momento el salvador de todos en el mundo, pues se había encargado de convencer a los hombres más poderosos que él podría terminar con la hambruna mundial, pero en realidad todo fue un gran y macabro engaño. Arif Naqvi era un empresario paquistaní sumamente carismático, tenía todo para ser un gran líder y ganarse la confianza de todos, pues su gran desempeño en la empresa que fundó, Abraaj Group, una firma de capital privado situada en Dubái, lo habían llevado bastante lejos, tanto que Bill gates y Barack Obama confiaron ciegamente en él. Arif logró convencerlos de que él podría terminar con la hambruna mundial y también ayudar a estabilizar el Medio Oriente tras los ataques del 11 de septiembre, pues tenía un supuesto plan con el que todos al fin podrían vivir en paz. Se encargó de conseguir decenas de fondos para sus objetivos e incluso fue nombrado por la Interpol y ONU como miembro de sus respectivas juntas, así que pareciera ser un hombre bastante honesto y trabajador, pero lo cierto es que lo más de mil millones de dólares que recibió para combatir el hambre y traer la paz los usó en costear su lujosa vida y por un gran tiempo le hizo creer a todos que sí estaba trabajando en todo lo que prometió hasta que fue descubierto. Arif pasó de ser el hombre elegido a un verdadero criminal que defraudó a todos.