Haruka Sakura ha aprendido bastante de su estancia en Wind Breaker, pues aunque a él no le interesaba volverse un héroe o ayudar a otros, poco a poco se da cuenta que justo con su fuerza y habilidades puede hacer el bien, ya que el ser el más fuerte, el que sabe luchar mejor y al final del día es el más poderoso, no son las mejores aspiraciones que pudiera tener. A pesar de que no logra ponerse de acuerdo con el resto de sus compañeros en un inicio, a lo largo de los sucesos que viven, las injusticias y peleas de las que deben formar parte, Sakura encuentra un grupo leal que a pesar de los inconvenientes, están dispuesto a apoyarse en todo. Con esta unión, este joven que era un rebelde sin causa comienza a formar amistades verdaderas y vínculos que lo hacen sentir en un lugar al que pertenece y puede mostrar sus vulnerabilidades. Aunque continúa peleando, ahora es por otras causas y defender a los suyos, pues hay nuevas pandillas emergiendo y que buscan crear mayores problemas.