La preparatoria de Waterloo vuelve a ser testigo de las historias de una nueva generación que se enfrenta a otros problemas en una época más reciente. Los jóvenes que llegan a este lugar deben lidiar con los cambios de la misma adolescencia por la que están atravesando, así como con temas escolares para los que no están preparados, el encontrar un grupo de amigos con los cuales sentirse cómodos y en esos años lograr definir quiénes son y lo que quieren hacer. Estos jóvenes junto a sus familias también deberán lidiar con varias crisis que hay dentro de su propio hogar, pues hay algunas separaciones que llevaban tiempo alargándose. Los chicos de Manchester se verán liados en toda clase de situaciones donde incluso los profesores formarán parte.
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