Cuando Kento Saegusa era un pequeño que cursaba su primer año en primaria fue testigo de cómo una de sus compañeras fue secuestrada y a los pocos días el cadáver de esta niña fue hallado, por lo que este suceso y el hecho que su hermano se suicidió varios años después lo dejaron marcado. Kento ha crecido y ahora que es un adulto se ha convertido en detective y perfilador criminal, él planea resolver el caso de su antigua compañera para así brindarle la justicia que merece, y de igual forma comprender qué fue lo que ocurrió con su hermano para que haya tomado esa decisión. Debido a que él ha sido testigo de cómo el sistema judicial y dentro de la policía se ha tornado ineficaz, él ya no guarda muchas esperanzas, pero de igual forma planea llegar hasta las últimas consecuencias y de manera sorprendente le llegará ayuda inesperada. Kento encuentra un viejo walkie-talkie y a través de éste se comunica con un detective que se encuentra en el pasado, se trata de Oyama Takeshi, quien hace 15 años estuvo a cargo del caso de la pequeña, los dos se dedicarán a unir este rompecabezas con los conocimientes que tienen y con la ayuda de la detective Misaki planean resolver más crímenes que han quedado impunes.