Kouya Madoka se encuentra en medio de una depresión por cierto suceso, él es un fotógrafo independiente así que en uno de sus trabajos es asignado a hacer un reportaje sobre la Fórmula 4 en el circuito internacional de Fuji. En un inicio a Kouya no le llama la atención este deporte, pero pronto comienza a familiarizarse con todo lo que ocurre y sobre todo queda asombrado con el increíble talento del joven Haruka Asahina que pertenece al pequeño equipo de Komaki Motors. Gracias a la brillantez de este joven piloto, Kouya siente como si le fuera devuelta aquella esperanza que hace tiempo se desvaneció y decide apoyar la carrera de Haruka para que éste cumpla sus sueños. Ambos se hacen cercanos a pesar de la diferencia de edad y de sus personalidades, por lo que cada uno se dedica a apoyar al otro y así crear un nuevo futuro junto a sus otros compañeros de Komaki Motors. Kouya nunca hubiera imaginado que el hacer un reportaje sobre la F4 le devolvería la vida que tanto le hacía falta.
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