Mackenzie Clark es una joven policía sumamente talentosa, pues desde que se unió al cuerpo policíaco de Londres ha logrado resolver toda clase de crímenes e incluso los que parecían bastante imposibles. Ella se ha ganado la reputación de ser la chica dorada en su trabajo, sólo que por ciertas circusntancias es obligada a volver a su lugar de origen en Dolphin Cove. Mackenzie odia este sitio y con su regreso ningún vecino está contento de volverla a ver, así que la chica intentará encontrar algo de paz mientras tiene que estar en su antiguo hogar, pero una serie de crímenes comienzan a ocurrir en el pueblo y ella no podrá evitar sacar sus instintos de policía. Mackenzie se dispone a resolver el extraño asesinato que ocurre en Dolphin Cove y que justo este mismo desencadenará más actos criminales a los ella querrá llegar al fondo del asunto. Mientras su investigación avanza se dará cuenta que hay varios cabos sueltos que tienen que ver con su antigua pareja, al hombre que dejó en el altar hace seis años.