Karel Havlíček Borovský es considerado como una de las figuras más importantes en la República Checa, pues fue el pionero del periodismo, la crítica literaria y la sátira dentro de esta nación. Dada a su gran trayectoria, los checos le guardan una profunda admiración y respeto, así que cuando este fallece, toda la nación decide convertir a Zdeňka Havlíčková, hija de Karel, en un símbolo de la cultura checa a pesar de que ella no pretende seguir los mismos pasos que su padre. Lo cierto es que Zdeňka tiene otros planes para su vida y aunque está agradecida por el legado de su padre, ella está consciente de que debe hacer las cosas por su propia cuenta, sólo que sus compatriotas no se toman de la mejor manera sus planes y menos cuando la joven Zdeňka se enamora de un oficial polaco, ya que consideran que esto es un acto de traición. Ella no sabrá cómo actuar respecto al reciente odio infundado hacia ella, ya que no sabe si seguir su corazón o simplemente cumplir con las expectativas de los demás, quienes buscan convertirla en la 'hija de la nación'.