La serie repasa el caso Outreau, una desgarradora pesadilla que se convirtió en una de las tragedias judiciales más grandes de la historia moderna de Francia. A inicios de la década del 2000, al norte de Francia, el joven juez Burgaud se enfrentó a evaluar las acusaciones de pedofilia dentro de una familia. Sin embargo, mientras avanzaba más y más la investigación, el caso se complicó cuando otros habitantes del pueblo parecían estar involucrados también. Así, entre acusaciones y contraacusaciones, se hizo más compleja la maquinaria de la justicia. A través de entrevistas con los implicados, análisis de expertos y documentos de la época, la docuserie trata de analizar cómo y por qué la maquinaria judicial pudo complicarse de esta manera, destrozando la vida de muchos inocentes.