La vida del vigésimo presidente de los Estados Unidos, James Garfield, estuvo marcada por lo impactante que fue su muerte ya que el presidente fue asesinado a manos de uno de sus mayores admiradores, Charles Guiteau, quien proclamaba su apoyo y admiración hacia él con vehemencia. Analizando cada interacción e intercambio entre ambos es cómo se percibe la enorme transformación de la que sufre Charles y de la que ya no hay vuelta atrás, pues de pronto los límites entre admiración y obsesión comienzan a desdibujarse así como crece su ambición y cree que la mejor salida es asesinar al presidente.