Durante las celebraciones de la tradición castellera catalana, en pleno verano ocurre una situación que rompe con la armonía de la comunidad y los deja consternados, pues a través de las redes sociales una joven hace una denuncia donde señala que tres chicos la agredieron sexualmente y busca justicia por los crímenes que ha sufrido. A raíz de la denuncia los jovenes son señaladas, pues lo más sorprendente es que tienen 13 años, así que la comunidad comienza a señalar a los padres como responsables de los actos de sus hijos y por si fuera poco, la víctima también es puesta bajo el escrutinio, pues hay personas que no creen del todo su historia. Los padres y madres de los chicos comienzan a reflexionar respecto a su papel, pues puede ser verdad que ellos han influido en el desempeño y acciones de sus hijos, ya que al ser todos menores de edad son completamente su responsabilidad. La historia irá poco a poco analizando el trasfondo familiar de todos los involucrados y reflexionará si la culpa es de los chicos agresores, de sus padres o de la sociedad que los ha influenciado en cometer algo así ya que a pesar de que el sexo sigue siendo un tema tabú, todo gira al rededor de éste y cada vez la cosificación y la industria pornográfica se encuentran en todo por lo que las mujeres son un blanco constante. También se analiza la posibilidad de que los traumas y tabues son heredados de generación en generación por lo que todo pudo haber influido.