A los pocos días de haberse mudado a una nueva casa con su familia, todo parece bien en la vida de Gabriela. Sin embargo, todo cambia cuando ella se da cuenta de que debajo del suelo de su despensa hay una veta de un mineral de origen desconocido. Al hacer contacto con el material se produce en ella un extraño e inquietante fenómeno: Gabriela obtiene la habilidad de ver fragmentos del futuro y, en uno de ellos, se percata de la muerte de su hija Emma. Tras constatar que estos episodios no son fruto de un desequilibrio mental o físico, Gaby drá inico a una lucha para poder cambiar el futuro desastroso de su hija con la ayuda de Andrés, un inspector de policía que ha vivido una experiencia similar a la suya.