En la región de Lowcountry de Carolina del Sur vivía una de las familias más ricas y poderosas de Estados Unidos, los Murdaugh. Ellos eran sumamente conocidos en las esferas de la política y lo legal por lo que la influencia que poseían era enorme, además de que tenían una red de contactos impresionante. Pocos imaginaban los secretos y espantosas acciones que esta familia había hecho ya que su legado dio inicio décadas antes donde sus antepasados hicieron de todo por relacionarse con la gente indicada del momento y hacerse de un renombre junto a una gran fortuna. Sólo que toda esta fachada vio su fin en 2019 cuando el hijo de Alex y Maggie Murdaugh fue acusado de haber matado a una de sus amigas mientras él manejaba un bote a toda velocidad estando ebrio. A partir de este suceso se fue desenterrado la serie de crímenes y corrupción que realizó esta familia donde todo culminó con la muerte del propio Paul y su mamá Maggie, pues Alex fue señalado de haberlos asesinado.